lunes, 23 de junio de 2008

cuatro

Los solos en el bar están más solos. La cena evoca siempre las traiciones. Mastico con desgano mi entrada en la orfandad. Cuestión de tiempo, de cenas en los bares en penumbras. Un movimiento casto de la boca, un desgano que traga, engulle, traga. Metabolizo renegando de las pérdidas. Mañana es otro día. El día que aún no es. Aún no, el día.
¿Quién desplaza, con un motor violento, la noche hacia su origen?
No depende de fuerza, sí depende de fuerza.
Quedarse aquí requiere el mismo peso inverso. Tracción a sangre. Rígido coágulo del tiempo.

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